¿POR QUÉ DEBERÍAS CONTRATAR LA ASESORÍA DE IMAGEN?
¡Llegó el gran día! Has esperado este momento durante toda tu vida y, finalmente, estás tocando tu sueño con las manos. Has dado el «sí quiero», probablemente la respuesta afirmativa más bonita de tu vida. Las mariposas en el estómago, el cosquilleo en los dedos y los nervios en el corazón se hacen presentes, junto con un breve temblor porque deseas que todo salga perfecto en este día tan especial.
Comienzan las preguntas más comunes «¿Qué me pongo? ¿Qué peinado llevo? ¿Y el maquillaje? ¿Qué zapatos serán mejor?» y el estrés empieza a ser mayor, solo te casas una vez y tienes un peso sobre tus hombros que grita «todo tiene que salir a las mil maravillas». Pero… ¡fuera quebraderos de cabeza! Trabajando juntas daremos con tu peinado ideal, un maquillaje fantástico y un vestido de ensueño creado para ti. No descansaremos hasta que te sientas completamente cómoda, feliz y satisfecha con el resultado de la asesoría de imagen. El mejor modo de hacer bien el trabajo es poner amor en todo lo que haces y no habrá una sola cosa que no esté hecha con ese ingrediente.
¿Cómo llevaremos a cabo el trabajo de asesoría de imagen?
La primera reunión consistirá en unir lazos mientras tomamos un exquisito café o té. La primera toma de contacto será primordial para conocernos y charlar sobre tus gustos, aficiones, habilidades, preferencias, qué estilo sueles llevar, con qué te sientes cómoda y con qué no, cómo te gustaría que fuese tu vestido, qué te gustaría destacar de tu cuerpo, qué gamas de colores son tus preferidas, si deseas algún accesorio específico para lucir ese día, y un largo etcétera que nos acercará a nuestro resultado.
Una vez recogida esa información, pasaremos al segundo paso que es estudiar tu imagen. Comenzaremos por un estudio morfológico para determinar la silueta a la que perteneces (de ese análisis conoceremos todo tipo de detalles que necesitaría tu vestido ideal: escotes, mangas…) a fin de que podamos sacar el máximo partido.
A continuación, se realizará un segundo estudio, esta vez del rostro para conocer qué tipo de peinado o corte sería el tuyo, incluso qué tonos y reflejos se adaptarían mejor a tu pigmento de la piel.
Tan pronto como hayamos acabado el proceso anterior pasaremos al estudio del color, de modo que podamos conocer la armonía a la perteneces para determinar tu vestido. No todos los vestidos son blancos, encontramos una amplia variedad de gamas como puede ser el blanco puro, crudo, perla, marfil, champagne, nude, etc.
Por último ¡Vayámonos de tiendas! Ya tenemos todos los datos necesarios para ponernos en marcha. Disfrutaremos visitando diferentes lugares hasta dar con el vestido perfecto, te estaré ayudando en todo momento y descartaremos todos esos con los que no te sientas tú misma, al igual que te asesoraré en complementos, tocados y calzado. Es un largo proceso que pasaremos juntas, estaré a tu lado desde el principio hasta la última prueba del vestido.
Ya conoces el proceso, lo más importante y que no debes olvidar:
- Te conoceremos: con qué te sientes cómoda y con qué no, qué te gustaría destacar de tu cuerpo, si deseas algún accesorio específico para lucir ese día, etc.
- Crearemos un estudio de tu imagen, a fin de que podamos sacar el máximo partido.
- Y por ultimo, ¡Vayámonos de tiendas! estaré a tu lado desde el principio hasta la última prueba del vestido.
¡El día de la boda serás tu mejor versión!
Redacción Laura Claudel, experta en imagen personal.
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